🍓 ¿Qué tan ácidas son las fresas para los dientes

¿Alguna vez te has preguntado sobre las fresas, principalmente porque son deliciosamente tentadoras y porque contienen vitaminas como la vitamina C, antioxidantes y una abundancia de fibra? Sí, de hecho, las fresas tienen una gran cantidad de beneficios para la salud. Sin embargo, a pesar de sus beneficios, las fresas tienen un cierto grado de acidez y, por lo tanto, pueden afectar la superficie de tus dientes, haciéndolos más vulnerables al desgaste del tiempo. En esta entrada de blog, examinaremos en profundidad los efectos de las fresas en tus dientes, detallando el tema de la acidez y empleando un estudio exhaustivo sobre cómo disfrutar de las fresas sin efectos adversos para la capa externa de tus dientes.
🔬 ¿Por qué son ácidas las fresas?
Si alguna vez has probado una fresa, no tienes duda sobre ese pequeño cosquilleo que tiene el sabor de las fresas y que proviene de la presencia de un componente natural conocido como Ácido Málico. Este compuesto es responsable de algunos de los sabores ricos y tentadores que sientes en la boca al tragar la fruta. En este caso, el ácido málico es menos erosivo que el ácido cítrico, pero demasiado de cualquier cosa, incluso del ácido málico, puede llevar a más pérdida de esmalte. Además, los azúcares naturales presentes en una fresa también pueden alimentar a las bacterias acidogénicas que ya existen en la cavidad oral, lo que agrava aún más la condición de los dientes en relación con el desgaste.
🦷 Cómo afectan las fresas a tus dientes
- Pérdida de Esmalte: Aunque las fresas tienen muchos beneficios para la salud, pueden dañar significativamente el esmalte dental si se consumen con frecuencia o en exceso.
- Aumento de Sensibilidad: Los puntos débiles en el esmalte debido a la presencia de ácido málico conducen a la sensibilidad dental a extremos de temperatura o dulzura.
- Manchado: Las fresas no manchan los dientes directamente, pero pueden hacer que sean vulnerables a las manchas si la capa externa del diente ya está dañada.
- Cavidades: Al tener azúcares naturales, las fresas permiten que las bacterias en la boca, ya presentes, las consuman y produzcan ácidos que conducen a cavidades entre quienes las consumen.
🍓 Consejos para Hacer Seguro el Consumo de Fresas para tus Labios!
- Combina las fresas con alimentos ricos en calcio y cremosos como los lácteos o batidos, que son ricos en calcio y han demostrado ser efectivos para neutralizar el ácido de estas fresas para que no dañen el esmalte de tus dientes.
- Después de comer estas deliciosas frutas o beber sus jugos, enjuaga inmediatamente con un vaso de agua para ayudar a eliminar cualquier ácido cítrico restante y prolongar la vida de tu precioso esmalte.
- Evita tomar pequeños sorbos de los jugos concentrados de fresa durante largos períodos, ya que solo expone el esmalte de tus dientes a jugos dañinos. Lo mejor es beberlos de una sola vez si debes suprimir la reacción de la boca al componente ácido de la fruta.
- El cepillado de dientes inmediatamente después de comer fresas o beber su jugo es desaconsejado por la mayoría de los dentistas, porque el pH de la boca cambia justo después del consumo, lo que erosiona la capa protectora de flúor. Por lo tanto, es mejor esperar alrededor de 30 minutos antes de continuar con la higiene oral.
- Opta por fresas frescas y naturales en lugar de sus variedades enlatadas o salsas y jugos artificialmente saborizados. El azúcar y los aditivos en estas opciones procesadas pueden aumentar aún más el nivel de acidez y contrarrestar cualquiera de los beneficios que las fresas podrían tener.
Reflexiones Finales de la Clínica Dental Lema
Las fresas son un ejemplo perfecto de una fruta rica en nutrientes que viene con largas listas de beneficios para la salud, pero también es un hecho que su acidez puede causar que el esmalte se erosione lenta pero seguramente. Comer una cantidad razonable de ellas, enjuagar tu boca y mantener una buena higiene oral son los pasos que debes seguir para saborear el delicioso sabor de una fresa sin arriesgar tu salud bucal.